¿Cazadores-Recolectores o Agricultores de Energía?
En esta ocasión recogemos una curiosa analogía de lo que nuestro director técnico, Jesús Heras, entiende que representó para la civilización la invención de la agricultura en comparación con lo que va a representar el uso de las baterías de Litio para el autoconsumo. Si te interesa, puedes leer el desarrollo que ciertamente parece inspirado por la lectura de “Sapiens” el celebrado libro de Yuval Noah Harari.
Autoconsumo fotovoltaico sin baterías: la etapa de los cazadores-recolectores
Los cazadores-recolectores dependían de los recursos inmediatos que la naturaleza les ofrecía. Cuando había alimento disponible, lo consumían, pero si las condiciones no eran favorables o si agotaban los recursos en un área determinada, no tenían la posibilidad de almacenar para tiempos de escasez. Vivían a merced de los ciclos naturales, sin control sobre cuándo y cómo tendrían acceso a los recursos. Este modo de vida era impredecible y les obligaba a ser nómadas, desplazándose constantemente en busca de alimentos.
De manera similar, el autoconsumo fotovoltaico sin baterías depende únicamente de la radiación solar en tiempo real. Cuando hay sol, las placas solares producen energía que puede ser utilizada de manera inmediata, pero si no se consume en ese momento, o se desperdicia o, en algunos casos, se vierte a la red a un precio que no siempre es favorable. Si no hay sol (por la noche, días nublados o en invierno), no se produce energía, lo que obliga a depender de la red eléctrica o de otras fuentes de energía.
Este modelo de autoconsumo directo es como vivir “de lo que se caza en el momento”, sin la posibilidad de almacenar energía para usarla en momentos de escasez o necesidad. Los usuarios siguen dependiendo de la red eléctrica en los momentos de baja producción.
Autoconsumo con baterías: la revolución neolítica
La revolución neolítica representó un cambio radical en la historia de la humanidad. El ser humano pasó de ser un cazador-recolector, a establecerse como agricultor, desarrollando la capacidad de cultivar, almacenar y gestionar sus propios recursos. La agricultura permitió a las sociedades almacenar alimentos durante las épocas de abundancia y utilizar esos recursos en tiempos de escasez. De este modo, se ganaba estabilidad y control sobre el futuro. Ya no se dependía del azar ni del entorno inmediato para sobrevivir; ahora era posible gestionar el suministro de alimentos y planificar con mayor seguridad.
El autoconsumo fotovoltaico con baterías puede verse como una revolución similar. Las baterías permiten almacenar la energía producida en los momentos de abundancia (durante las horas de sol), para utilizarla cuando sea necesario (por la noche o en días nublados), dando un control total sobre el uso de esa energía. Esto representa un avance similar al de la capacidad de almacenar alimentos en el Neolítico, ya que el almacenamiento de energía ofrece autonomía y seguridad energética.
• Estabilidad: Las baterías permiten al usuario depender menos de las condiciones solares en tiempo real. Aunque no haya producción solar en un momento concreto, el usuario puede consumir la energía almacenada previamente.
• Planificación y gestión de recursos: Al igual que los agricultores podían planificar sus cultivos y reservas, los propietarios de instalaciones fotovoltaicas con baterías pueden gestionar cuándo consumir la energía y cuándo almacenarla, incluso optimizando el uso de la red eléctrica según las tarifas más económicas.
• Independencia: Mientras que los cazadores-recolectores debían moverse constantemente para encontrar alimentos, las sociedades neolíticas se volvieron más independientes gracias a la capacidad de gestionar sus recursos alimentarios. De igual forma, las baterías permiten a los usuarios de autoconsumo fotovoltaico reducir su dependencia de la red eléctrica convencional, alcanzando un mayor grado de independencia energética.
Baterías: una inversión en el futuro
La idea de que las baterías son caras puede ser una percepción del pasado. Como en el Neolítico, donde los primeros pasos en la agricultura podían parecer arduos y costosos, la inversión inicial en baterías puede parecer significativa, pero a largo plazo, proporciona beneficios mucho mayores en términos de autonomía y seguridad energética. Además, las mejoras tecnológicas están reduciendo los costes de las baterías, lo que las hace cada vez más accesibles.
Conclusión de la analogía
Así como la revolución neolítica marcó el paso de un modelo inestable y dependiente del entorno a uno gestionado y predecible, el autoconsumo con baterías ofrece un cambio paradigmático: ya no se trata solo de aprovechar los recursos cuando están disponibles (sol durante el día), sino de gestionar eficientemente esos recursos para garantizar estabilidad, independencia y seguridad energética. Las baterías permiten a los usuarios de autoconsumo evolucionar hacia una verdadera autosuficiencia energética, de la misma manera que la agricultura permitió a las sociedades evolucionar hacia una estabilidad alimentaria.
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